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Una noche en la sinfonía

en un universo paralelo, tal vez podría haber sido un jugador de flauta sinfonía …

En este universo, la música era una gran parte de mi identidad y mi vida a partir de los cuatro años hasta que me fui a la universidad, cuando dejó de ser el enfoque principal (sabes cómo es). Pasé años y años en banda y tomé clases de piano y haciendo escamas y practicando y realizando en etapas y campos de fútbol. Jugué flauta, cuerno francés (¡tanta escupida!), Piano, Piccolo y un poco de trompeta.

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Ahora, me gustaría permanecer involucrado en la música a lo largo de los años porque, ¡Oh! – La sinfonía.

El HUB y yo fuimos a nuestra noche de cita especial de Día de San Valentín.

Fue la sinfonía de San Francisco en el Salón Sinfónico Davies. Hicieron un homenaje especial de San Valentín a Mozart.

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Entonces, hubo música … y tengo que vestirme y usar lápiz labial brillante. ¡Puntaje!

La primera parte del rendimiento fue el Piano Concierto No. 19 de Mozart en F Mayma, K. 459 …

Después de numerosos años jugando a Piano de niño, todavía puedo decirle a dónde se espera que la música sea la música (aunque nunca jugué nada tan difícil).

La segunda parte de la actuación fue por un compositor con el que no estaba familiarizado, alguien llamado Sibelius. Sinfonía No. 2 en D Mayor, Opus 43.

Puedo ver completamente este en una banda sonora de una película moderna. Es bueno que lo escuche con los ojos cerrados.

Además, debido a que se convierte a Gal’s Gotta, antes de la actuación, cenamos en Chez Maman, un poco de bistró francés, lo mejor a la vuelta de la esquina de la sala sinfónica …

Me gustaría comer todo el queso, por favor.
Camembert al horno con ajo asado y puntos de tostadas
Salmón de la parrilla con patatas asadas, foine (!) Hierbas y crème Fraîche

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Lugar muy casual y buena comida. No toman reservaciones, y los precios son sensatos (para esa parte de la ciudad). Fue una noche cálida, así que tuvimos nuestra cena afuera justo cuando el sol estaba puesta en marcha …

Hola, romance. Nuestra mesa estaba escondida en una esquina en la acera, no es fácilmente accesible, por lo que nuestro camarero nos pasaría nuestra comida a través de la ventana a mi lado.

Crème brûlée
Todo fue delicioso, pero la crème brûlée? mejor parte. Vivo para agrietar esa corteza en Crème Brûlée, Homie.

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